De cuando al café le sigue el pacharán, y luego un gin-tonic muy frejquito, y ya encadenas con las cervezas de barril y tiene lugar la entrañable charleta de barra con el colega que, todo hay que decirlo, también está un poco “achispao”...y, por cierto, de cuando el título del post dura un poquito casi más que el post en sí...


Pensamiento elevado número 854:

“Comerle el chirri a tu chica después de que ésta haya batido su propio récord de baile de reggaetón-perreo durante cinco horas seguidas en la pista de un pub que maldita la hora supo lo que era la ‘climatización’, convalida como prueba de amor incondicional, de todas todas... (ea)”.

PD: Perdonen que no me levante, pero ej que me están moviendo el suelo (hips!)... los fans de Monteys me acusarán de plagio, pero yo estoy dispuesto a jurar por todas las cuerdas de mis bajos que el comentario anterior también tuvo lugar en la vida real. Y no hace mucho, por cierto...