miércoles, 9 de enero de 2008


Querido diario: (Miscelánea)

Son las 3:28 y he tenido que levantarme de la cama y quitarme el vendaje de la mano para ponerme a escribir. Lo siento, Enrique, no puedo remediarlo: prometí ser esta noche un niño bueno porque sabemos de sobra los dos que lo del DIAM urge, pero esto vendrá más bien que mal, aún a costa de más minutos de vigilia...

A los más observadores no se les habrá pasado el detalle del cambio de nombre del blog, no así de su URL... Me han tumbado y casi acaban la cuenta (salvado por la campana); lo he contado: ha sido el quinto golpe del tercer round, y lo que más me jode es que ha sido un uppercut, cuando tenía tan bien ensayada la defensa para ese derechazo... si hubiese sido un gancho, lo hubiera entendido... pero no un uppercut. Así que supongo que da comienzo un “Cuarto Round”. Ya casi se me ha olvidado a cuántos asaltos habíamos pactado la pelea, joder... Espero que sea a quince, al menos...

Mi propósito para 2008 era el de no hacerme propósitos. E iba a cumplirlo, por primera vez en mucho tiempo. Pero no tengo la culpa, digo yo, que las “bombas atómicas” me caigan encima siempre justo cuando empieza enero o va a terminar diciembre... Casualidad creo que lo llaman. Así que de nuevo toca una cita con la “mismidad” (la misma que me ha impedido conciliar el sueño –en la cama, Q, por cierto; para que veas que te sigo los consejos- y me tiene aquí hecho un manojo de nervios).

También acaba un poemario, supongo. “Poemas (deliberadamente) sueltos” lo llamé, y vosotros/as ya habéis leído muchos de los poemas a través de este espacio. A saber qué viene, y si viene, ahora... Y empieza (o vuelve) una de esas épocas “raras”, en las que intentaré como siempre aprobar una asignatura pendiente: la discreción, también llamada “me tenía yo que haber cosido la boquita con hilito de pescar por lo menos”. En la que cada noche cierras los ojos suplicando no volver a soñar, o al menos, no volver a soñar cosas tan raras (tortugas verdes y pequeñas nadando en acequias de agua cristalina que, al cogerlas, se convierten en algo así como galletas “Oreo” para llevarse a la boca... eso no es ni normal, para qué engañarnos... y sólo por poner un ejemplo, ojo). Imágenes como esa, las subconscientes, se convierten en rutina (y no, no creo en la interpretación de los sueños, aunque algunos han sido premonitorios). Pero también la observación (u observancia) de detalles cotidianos y rutinarios se ha vuelto más patente. Nuevamente, sólo por poner un ejemplo, permítanme darles un consejo en especial a aquellos/as que, como yo, viven patéticamente solos/as. Nunca se sabe si van a aparecer visitas: después de usar el baño, y a pesar de haber tirado de la cadena... ¡Miren de nuevo! ¡Asegúrense! a veces, una sola pulsación del botoncito (o un tirón) NO ES SUFICIENTE... (y hasta aquí puedo leer). Joder, ahora me siento como la Milá cuando tuvo los suficientes arrestos como para decir en público algo que (vamos, admítanlo...) muchos y muchas alguna vez hemos hecho: echar un chorro mientras estamos en la ducha... (viva, y bravo).

Me machaco todas las tardes en el “negocio” familiar (que ni es negocio, ni es pollas... son más de 20.000 metros de invernadero –otros prefieren el cultismo “cultivos forzados bajo plástico”- en régimen de aparcería). Y no sólo lo hago para pluriemplearme y llegar mejor a fin de mes (que también), sino, básicamente, para mantener la cabeza y el cuerpo ocupados y pensar mejor. Porque se piensa mejor y más claro, y más lúcido, créanme. Lo siento por aquellos que ya me pusieron la etiqueta de “loco” y que siempre enarbolan la misma contestación: “Luismi, es que te rayas (rallas) mucho...”. Lo resumiría mejor en una de las frases “no-célebres” pero sí importantes, al menos para mí, que voy a listar a continuación. Digo que “no-célebres” porque no han salido de la boca de ningún personaje o personalidad pública. No me caen bien las personas que siempre se amparan en esas citas o en esos aforismos para intentar parecer “cultas”. Estoy de acuerdo (y yo también lo hago) en usarlas para ilustrar o complementar algún escrito, algún ejemplo; para encabezar un poema... pero, coño, ya vale con lo de tenerlas todo el día enganchadas de los labios... (y no señalo).

(Tampoco, y ya aprovecho, me caen bien... bueno, a éstas casi las odio... las personas, digo, que dicen que necesitan “un tiempo para REINVENTARSE”. Ostias ya... ¿reinventarse? ¿Qué somos, computadoras a las que se les puede cambiar cada dos por tres el sistema operativo o el procesador de textos? ¿Qué quieren, ser otras personas distintas según cada circunstancia o época? ¿Por qué no usan el verbo adecuado, que no es otro que el de REDESCUBRIRSE? Redescúbranse, señores –y sobre todo señoras- porque a lo peor es que no sabían ni quién se reflejaba en el espejo... Ea, yo ya lo he soltado...).

Decía algo de unas frases (en otros posts ya irán saliendo más; la mayoría de éstas son de hace pocas semanas):

- “Soy como soy y eso es lo que hay”.
- “Luihmigué... un hombre es hombre mientras tiene LENGUA”.
- “Si no tienes a nadie más que te lama el culo, en mi cuarto de baño tengo un bidé limpio por si quieres usarlo”.
- “La juventud se cura cumpliendo años... desgraciadamente”.
- “Lo malo no es estar solo; lo jodido es darse cuenta...”.


Por cierto (y crítica constructiva, ojo), Rafa ya no me hace pensar tanto como solía en sus bitácoras (aunque también es cierto que me divierte más ahora, desde que trabaja para Torbe), pero hay que reconocer que Dani, el nuevo blogger de 20minutos.es, sí. El otro día escribió algo sobre la blogosfera (pinche AQUÍ) con lo que no estoy del todo de acuerdo, pero que sí que merece la pena considerar. Lo cual igual nos lleva a que los “Arsenio Escolar’s boys” no eligen del todo mal a sus ganadores; seamos realistas.

Entre calabacín y calabacín y con el emepetrés enganchao a la oreja (mi abuelo flipa; ya saben: “en mis tiempos...”) se me ocurre una pregunta para DESES y para MAG, que ya quería ir soltando: A ver, si todos y todas lo sabemos y (creo, aunque me ponga muy categórico y lo admito) esto no admite lugar a discusión alguna... me refiero a que si al “OK COMPUTER” de Radiohead le sobraba descaradamente “Electioneering” para ser el mejor álbum de la historia reciente... ¿a qué venía meter en el “IN RAINBOWS” semejante cagada como “House of Cards”? ¿Vosotros tenéis respuesta? ¿Es que estos muchachos no quieren pasar a la posteridad, no quieren publicar la piedra filosofal (al menos para los que degustamos sus canciones) musical? ¿No lo estarán haciendo a propósito? Me estoy colando, ¿no? Vale, paro.

Por cierto, a los/as que no dais señales de vida, ya os vale. Y no me refiero a ningún “blogger”, conste. Nada lo justifica. Nada. En vuestro caso, menos.

Ahora sí me duermo. Creo. Nos leemos...

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