De tácticas inmorales...
La avestruza vivía feliz en su secarral haciendo uso de su sistema, el cual le proporcionaba un estilo de vida cómodo, sin complicaciones, y cortado a la medida exacta que siempre había soñado...
Hasta que un día, el avestruzo más listo de la clase se acercó, sin previo aviso, y se la clavó bien clavada por el ojete, haciéndose camino por entre las plumas...
PD: Para ampliar información, un gran post del “Filósofo en paro” pinchando aquí.
Autorrecordatorio: No sólo basta con repetirse una y otra vez que uno ha aprendido de los errores... También hay que llevar eso a la práctica.
La avestruza vivía feliz en su secarral haciendo uso de su sistema, el cual le proporcionaba un estilo de vida cómodo, sin complicaciones, y cortado a la medida exacta que siempre había soñado...
Hasta que un día, el avestruzo más listo de la clase se acercó, sin previo aviso, y se la clavó bien clavada por el ojete, haciéndose camino por entre las plumas...
PD: Para ampliar información, un gran post del “Filósofo en paro” pinchando aquí.
Autorrecordatorio: No sólo basta con repetirse una y otra vez que uno ha aprendido de los errores... También hay que llevar eso a la práctica.
1 comentario:
Vaya... gracias por la parte que me toca ;-)
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