Breves y/o escuetas anotaciones puntuales de un mediocre escritor de bitácoras digitales... (vol. III)
Primera:
Se me puede acusar de poco original (y con razón, ojo) por basarme muchas veces en la publicidad y sus spots para nutrir algunos posts. Hace poco, en las segundas “Notas de la discordia” os hablaba de la retirada del anuncio de Tarradellas por “incitar a la ingesta masiva de alimentos”. Pero es que lo ponen a huevo... hoy, tendiendo la colada con la tele de fondo, escucho atónito que acaban de sacar una lejía (no voy a darles más publicidad diciendo encima la marca) que proporciona un tacto suave a la ropa. Se usa a un bebé como reclamo; el slogan es: “******, la primera lejía con espíritu maternal”. Rediós... ahora ya en serio: ¿Los publicistas se drogan a un nivel por encima de la media nacional, o acaso con sustancias distintas y aun no conocidas por el resto de mortales? Por favor, si algún lector o lectora trabaja en el sector o conoce a alguien que lo haga, no duden en aportar sus comentarios...
Segunda:
Me asombra cómo proliferan los juegos, terapias y hasta coleccionables de quiosco que versan acerca del “entrenamiento mental o cerebral”. Ya saben, hablo del “Brain Training” de Nintendo, por ejemplo. Éste último lo he probado y no está mal pero, sinceramente, soy muy escéptico sobre su funcionalidad (aunque entretenido lo es un rato).
¿Es sólo la edad, el paso del tiempo, el causante de este “deterioro” de nuestra agilidad cerebral?
Pienso en los grandes matemáticos, físicos, médicos, escritores o pensadores de nuestra Era... ellos no tenían consolas de pantalla táctil y llegaron a su lecho de muerte en plenitud de facultades en su mayoría...
Pienso en mi abuelo, con 75 años, o en mi bisabuelo Antonio, que murió con más de 90 y que era capaz, todos los lunes, de recordar absolutamente todos los resultados de la jornada futbolera del domingo anterior...
Personas que tuvieron, hasta hace muy poco, que “espabilar el coco” para comer todos los días, para llegar a final de mes, para criar a sus hijos, para luego ocuparse de sus nietos, para aglutinar a la familia sí o sí...
A ver si va a ser esta sociedad inhumana, apática, individualista, materialista y extremadamente (mal) ociosa la que se va a estar medio-pudriendo en lugar de la masa gris con pliegues...
Tercera:
Me voy a poner muy pesadito con las analogías usando como base el “Tetris”, pero, en serio, redescubrir este juego quince años después y poder disfrutarlo en casa sin tener que apañármelas para “sisar” unas monedillas de cinco duros, me está haciendo ver, entre pantalla y pantalla, muchas cosas... Así que:
Segunda analogía “Tetrística” vital: “A veces, es necesario reinventarse, dentro de una misma fila, para lograr el objetivo final”.
Segunda analogía, subapartado Uno: “Salir del atolladero cuando todo parecía acabado, es realmente un auténtico goce...”.
Cuarta:
Estudio de la Universidad de Albany (USA): queda oficial y científicamente demostrado que, en la inmensa mayoría de los casos, el primer beso entre una pareja puede llegar a determinar si ambas personas son genéticamente compatibles y si podrán pasar el resto de su vida juntos...
Y, como dicen en mi pueblo (y en casi todos los pueblos): “A güenas horas...”
(Por cierto... qué penita de dinericos gastaos en según que “investigaciones”...)
Primera:
Se me puede acusar de poco original (y con razón, ojo) por basarme muchas veces en la publicidad y sus spots para nutrir algunos posts. Hace poco, en las segundas “Notas de la discordia” os hablaba de la retirada del anuncio de Tarradellas por “incitar a la ingesta masiva de alimentos”. Pero es que lo ponen a huevo... hoy, tendiendo la colada con la tele de fondo, escucho atónito que acaban de sacar una lejía (no voy a darles más publicidad diciendo encima la marca) que proporciona un tacto suave a la ropa. Se usa a un bebé como reclamo; el slogan es: “******, la primera lejía con espíritu maternal”. Rediós... ahora ya en serio: ¿Los publicistas se drogan a un nivel por encima de la media nacional, o acaso con sustancias distintas y aun no conocidas por el resto de mortales? Por favor, si algún lector o lectora trabaja en el sector o conoce a alguien que lo haga, no duden en aportar sus comentarios...
Segunda:
Me asombra cómo proliferan los juegos, terapias y hasta coleccionables de quiosco que versan acerca del “entrenamiento mental o cerebral”. Ya saben, hablo del “Brain Training” de Nintendo, por ejemplo. Éste último lo he probado y no está mal pero, sinceramente, soy muy escéptico sobre su funcionalidad (aunque entretenido lo es un rato).
¿Es sólo la edad, el paso del tiempo, el causante de este “deterioro” de nuestra agilidad cerebral?
Pienso en los grandes matemáticos, físicos, médicos, escritores o pensadores de nuestra Era... ellos no tenían consolas de pantalla táctil y llegaron a su lecho de muerte en plenitud de facultades en su mayoría...
Pienso en mi abuelo, con 75 años, o en mi bisabuelo Antonio, que murió con más de 90 y que era capaz, todos los lunes, de recordar absolutamente todos los resultados de la jornada futbolera del domingo anterior...
Personas que tuvieron, hasta hace muy poco, que “espabilar el coco” para comer todos los días, para llegar a final de mes, para criar a sus hijos, para luego ocuparse de sus nietos, para aglutinar a la familia sí o sí...
A ver si va a ser esta sociedad inhumana, apática, individualista, materialista y extremadamente (mal) ociosa la que se va a estar medio-pudriendo en lugar de la masa gris con pliegues...
Tercera:
Me voy a poner muy pesadito con las analogías usando como base el “Tetris”, pero, en serio, redescubrir este juego quince años después y poder disfrutarlo en casa sin tener que apañármelas para “sisar” unas monedillas de cinco duros, me está haciendo ver, entre pantalla y pantalla, muchas cosas... Así que:
Segunda analogía “Tetrística” vital: “A veces, es necesario reinventarse, dentro de una misma fila, para lograr el objetivo final”.
Segunda analogía, subapartado Uno: “Salir del atolladero cuando todo parecía acabado, es realmente un auténtico goce...”.
Cuarta:
Estudio de la Universidad de Albany (USA): queda oficial y científicamente demostrado que, en la inmensa mayoría de los casos, el primer beso entre una pareja puede llegar a determinar si ambas personas son genéticamente compatibles y si podrán pasar el resto de su vida juntos...
Y, como dicen en mi pueblo (y en casi todos los pueblos): “A güenas horas...”
(Por cierto... qué penita de dinericos gastaos en según que “investigaciones”...)
3 comentarios:
::: sobre el punto segundo... mi awelo, con 96 palos, es capaz de recitar los nombres de todos sus nietos y bisnietos de tiron, incluidos los ultimos, cosa que ninguno de nosotros ( los nietos ) somos capaces de hacer sin pararnos a pensar y a contar con los dedos... y eso que soy usuario enfermizo del Brain Training y sus numerables secuelas, lamula mediante, claro...
::: sobre el punto cuatro... ¿el estudio este de los morreos ha tenido en cuenta la ingesta de alcohol?
querido, el último punto es para morirte de la risa. a veces me preguntó por qué collóns cobran algunos científicos. sobre el primero, mejor no comentar, cuánta envidia suelta por el mundo, señor... bicos.,
Buenas! Por fin he tenido un ratito para cotillear tu blog.Por cierto... totalmente de acuerdo en todo lo que dices sobre el Tetris.
Besitos
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