Demasiado tarde... (Ficciones, mas no "Borgianas"...)
La he dejado en la cama mientras escribo esto. Dios, ¿Por qué le he abierto la puerta? ¿Por qué la he dejado entrar? Las palabras de Lynn, en un comentario de otro post, de otro blog, retumban en mi cabeza: “Mejor así; la deriva emocional nunca te llevaría a buen puerto”. ¿Qué diablos estoy haciendo? Me da asco, me produce nauseas la idea de dormir junto a ella hasta mañana, cuando tenga que llevarla a su casa antes de que se incorpore a su trabajo. He cerrado la puerta, he encendido el ordenador, y dormiré en el sofá hasta que suene la maldita alarma del móvil...
Me inclino a pensar que la vida se reduce a una sucesión de ciclos que se repiten indefinidamente. La última vez, justo después de “echarla” de mi vida, apareció la musa y se adueñó de mi alma. Y nunca fui más feliz. Quizás... Pero no, eso no va a volver a pasar, no tendré tanta suerte...
¿Por qué nos bebimos tantas cervezas en el local del concierto? Joder, parezco un niñato inconsciente. El verano, Luís, no te da carta blanca para permitirte todos los excesos, eso deberías haberlo aprendido hace ya muchos años. Además, qué fácil ahora culpar al alcohol, cuando tú ya sabías que esta chica, por muy bien que te hiciera correrte, es cualquier cosa menos “recomendable”. Acuérdate de la última vez, acuérdate del precio que tuviste que pagar... veintitantos años, Luís... parece mentira.
Acaba el post, entra en la habitación, despiértala, y llévala a casa. Mañana retomarás tu vida y tu cruzada por recuperarla a “ella”, a la musa. Mañana nacerás de nuevo, en calma, en paz contigo mismo. Mejor hijodeputa a tiempo que dejar que esto ocurra de nuevo. Toma las riendas, Luís, tómalas por lo que más quieras, o no vas a acabar esta carrera ni en un millón de años...
¿Y si te atreves, como ya lo hiciste hace no mucho, a hacerlo de nuevo...?
¿Y si todo lo que acabo de escribir no es más que una ficción que se nutre de una soledad malsana y de una nostalgia recurrente?
Quién sabe...
La he dejado en la cama mientras escribo esto. Dios, ¿Por qué le he abierto la puerta? ¿Por qué la he dejado entrar? Las palabras de Lynn, en un comentario de otro post, de otro blog, retumban en mi cabeza: “Mejor así; la deriva emocional nunca te llevaría a buen puerto”. ¿Qué diablos estoy haciendo? Me da asco, me produce nauseas la idea de dormir junto a ella hasta mañana, cuando tenga que llevarla a su casa antes de que se incorpore a su trabajo. He cerrado la puerta, he encendido el ordenador, y dormiré en el sofá hasta que suene la maldita alarma del móvil...
Me inclino a pensar que la vida se reduce a una sucesión de ciclos que se repiten indefinidamente. La última vez, justo después de “echarla” de mi vida, apareció la musa y se adueñó de mi alma. Y nunca fui más feliz. Quizás... Pero no, eso no va a volver a pasar, no tendré tanta suerte...
¿Por qué nos bebimos tantas cervezas en el local del concierto? Joder, parezco un niñato inconsciente. El verano, Luís, no te da carta blanca para permitirte todos los excesos, eso deberías haberlo aprendido hace ya muchos años. Además, qué fácil ahora culpar al alcohol, cuando tú ya sabías que esta chica, por muy bien que te hiciera correrte, es cualquier cosa menos “recomendable”. Acuérdate de la última vez, acuérdate del precio que tuviste que pagar... veintitantos años, Luís... parece mentira.
Acaba el post, entra en la habitación, despiértala, y llévala a casa. Mañana retomarás tu vida y tu cruzada por recuperarla a “ella”, a la musa. Mañana nacerás de nuevo, en calma, en paz contigo mismo. Mejor hijodeputa a tiempo que dejar que esto ocurra de nuevo. Toma las riendas, Luís, tómalas por lo que más quieras, o no vas a acabar esta carrera ni en un millón de años...
¿Y si te atreves, como ya lo hiciste hace no mucho, a hacerlo de nuevo...?
¿Y si todo lo que acabo de escribir no es más que una ficción que se nutre de una soledad malsana y de una nostalgia recurrente?
Quién sabe...
(PD: Necesito volver a estar contigo... creo que es evidente...)
6 comentarios:
no sé si es ficción o realidad. sigo detectando un mal, el del amor. sonríe. un bico.
el blogger me triplica los comentarios, AHHHHHHHH
aunque me ignoras por completly vengo a dejarte un besiño, me voy una semanita a Oslo, te veo a la vuelta, un bico!
Yo también lo intuyo, el mal de amor digo.
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