Mis “salidas-de-armario” (vol. 6).
Confesiones reales de un republicano...
T, el otro día, cuando fui a comprar aquel brick de leche semi-desnatada, en realidad no lo necesitaba. Y sí tenía prisa, aunque tu caja fuera en la que había más cola, y yo dejara pasar a aquellos del carro lleno de fruta.
Sólo quería verte...