sábado, 10 de enero de 2009

Mis “salidas-de-armario” (vol. 5).
Confesiones reales de un republicano...


Durante mi época como cargo público, NO malversé ni un solo céntimo ni pasé una sola “dieta” al Interventor del Ayuntamiento. Eso sí, me llevé una grapadora vieja a casa y un paquete de grapas de repuesto. Lo siento.

También siento defraudar a los que, cómodamente instalados en la barra de cualquier bar prototípico, meten a todos los políticos en el mismo saco.