Se llama Miguel Ángel... Palma.
En “Se llama COPLA”, ese programa de máxima audiencia de la televisión pública de mi tierra, hay un concursante muy jovencito (18 años), muy delgadito y con mucho salero y un temple que tira p’atrás que se llama Miguel Ángel Palma.
Yo me llamo Luís Miguel Palma...
Si tenemos en cuenta que el padre de este chico es un tal Felipe Palma y mi padre un tal Miguel Palma, ya muchos se habrán dado cuenta, atando pocos cabos, de que este chaval es mi primo-hermano por parte de padre...
Hasta ahora, mi hermano Daniel y yo habíamos llevado la “cruz” de ser los “artistillas/artistastros” de esta generación de Palma’s, militando en uno y otro grupo de pop, de rock, experimentando, escribiendo, creando un “look” y hasta una personalidad muy particulares (un pendiente en la oreja era pasable; cuatro ya fueron multitud. Sólo por poner un ejemplo. De las greñas o de los tatuajes ya hablaremos otro día...).
Ahora se ha confirmado lo que algunos intuían y de lo que se hablaba en algunas reuniones familiares: que en la casta de los “Elipes”, los del Almendral (Zafarraya, Granada), había un gen especial, alojado en vete tú a saber qué cromosoma, y en esta era al fin se ha vuelto a manifestar... y ha salido a la luz el ARTISTA.
Por motivos familiares, personales y muy privados que no vienen al caso ahora, mi primo y yo no hemos mantenido durante mucho tiempo lo que se dice una relación “fluida”. Yo, particularmente, ahora y más que nunca lo siento muchísimo... pero no se confundan: no lo digo porque ahora que este chaval va a dar muchísimo que hablar, yo no pueda colgarme hipócritamente de su brazo y pedirle (rogarle, jaja) que me presente a Sandra Cabrera (otra de las concursantes; gaditana, bella, imponente...). O porque no pueda adherirme como una lapa o una sanguijuela a su espalda para ir de acá para allá, para poder decirle a la legión de sus futuras fans “tranquilas, chicas... yo lo llamo y os lo presento...”. Lo siento porque el sábado, mientras se ganaba por unanimidad del jurado su entrada en el concurso... mientras, unos minutos antes, se me erizaba el vello de los brazos viendo y escuchando su interpretación del “Me embrujaste” (copla extremadamente difícil para una voz masculina y que él ha bordado), yo también veía a alguien con una sensibilidad, con un ARTE, con un talento el cual me hubiera gustado poder disfrutar en privado, en el anonimato, en la charla familiar y cómplice que, se supone, todos los primos deben tener cuando ni siquiera están muy alejados geográficamente.
Él ha “salido del armario” en cierto modo... ni sus padres, ni sus hermanos, ni sus primos... ni tan siquiera su propia novia sabía de este “don”. Ha sido un impacto, una sorpresa general para toda la familia, para todo el pueblo donde vive... el “niño de la Dolores y de Felipe” canta... y cómo canta... Supongo que lo habría “ocultado”, ya no por vergüenza o por modestia... No, no me malinterpreten... los tiempos en los que el “artisteo” era sinónimo de “sinvergoncería”, de “acerismo de enfrente” o de otras cosas que prefiero ni nombrar ya han pasado; pasaron hace mucho tiempo. Y en mi familia siempre se nos ha apoyado (en mayor o menor medida) de cara a desarrollar nuestras inquietudes. Al menos, y doy fe, no se nos ha puesto demasiado la zancadilla... Pero sería injusto negar u ocultar que, en nuestro entorno, la música (ya sea rock o copla) ha ocupado un lugar muy (muy) secundario en las preferencias, en las prioridades en lo que se refiere a aficiones o “divertimentos”.
Sólo puedo hacer dos cosas ahora:
Por un lado, desearle toda la suerte del mundo y los mayores éxitos, en el segundo plano recíproco en el que siempre he estado (pero es mi sangre, y la sangre, aunque suene un tanto “primitivo”, tiene mucha importancia en esta “estirpe”...), y rogaros a todos los internautas andaluces (o no-andaluces que podáis ver este programa desde la Televisión Digital o desde Internet: http://www.sellamacopla.com/) que le apoyéis, que le votéis y que le deis vuestro aliento y ánimo. Es un chaval humilde, generoso y trabajador que se merece lo bueno que le ocurra... Yo, desde luego, me voy a poner un tanto pesadito tanto en los Foros, como en este blog, como en cualquier medio donde pueda darle un empujoncito de ayuda.
Por otro, esperar a que dentro de unos meses (o alguna vez) podamos coincidir en el mismo escenario en las fiestas de San José o de Zafarraya (tras una visita al Pub Volumen, en julio, ya a SIN RENCOR se le presentó la posibilidad de volver al pueblo –mi pueblo, en cierto sentido-, donde gustó nuestra música). Sería fantástico que los dos primos pudiéramos derrochar y expresar todo lo que llevamos dentro, y ante nuestra gente...
Miguel Ángel, artista... con un par de huevos. Saca y echa el resto a partir de ahora y hasta el final, hasta la final...
Seguiremos informando...
En “Se llama COPLA”, ese programa de máxima audiencia de la televisión pública de mi tierra, hay un concursante muy jovencito (18 años), muy delgadito y con mucho salero y un temple que tira p’atrás que se llama Miguel Ángel Palma.
Yo me llamo Luís Miguel Palma...
Si tenemos en cuenta que el padre de este chico es un tal Felipe Palma y mi padre un tal Miguel Palma, ya muchos se habrán dado cuenta, atando pocos cabos, de que este chaval es mi primo-hermano por parte de padre...
Hasta ahora, mi hermano Daniel y yo habíamos llevado la “cruz” de ser los “artistillas/artistastros” de esta generación de Palma’s, militando en uno y otro grupo de pop, de rock, experimentando, escribiendo, creando un “look” y hasta una personalidad muy particulares (un pendiente en la oreja era pasable; cuatro ya fueron multitud. Sólo por poner un ejemplo. De las greñas o de los tatuajes ya hablaremos otro día...).
Ahora se ha confirmado lo que algunos intuían y de lo que se hablaba en algunas reuniones familiares: que en la casta de los “Elipes”, los del Almendral (Zafarraya, Granada), había un gen especial, alojado en vete tú a saber qué cromosoma, y en esta era al fin se ha vuelto a manifestar... y ha salido a la luz el ARTISTA.
Por motivos familiares, personales y muy privados que no vienen al caso ahora, mi primo y yo no hemos mantenido durante mucho tiempo lo que se dice una relación “fluida”. Yo, particularmente, ahora y más que nunca lo siento muchísimo... pero no se confundan: no lo digo porque ahora que este chaval va a dar muchísimo que hablar, yo no pueda colgarme hipócritamente de su brazo y pedirle (rogarle, jaja) que me presente a Sandra Cabrera (otra de las concursantes; gaditana, bella, imponente...). O porque no pueda adherirme como una lapa o una sanguijuela a su espalda para ir de acá para allá, para poder decirle a la legión de sus futuras fans “tranquilas, chicas... yo lo llamo y os lo presento...”. Lo siento porque el sábado, mientras se ganaba por unanimidad del jurado su entrada en el concurso... mientras, unos minutos antes, se me erizaba el vello de los brazos viendo y escuchando su interpretación del “Me embrujaste” (copla extremadamente difícil para una voz masculina y que él ha bordado), yo también veía a alguien con una sensibilidad, con un ARTE, con un talento el cual me hubiera gustado poder disfrutar en privado, en el anonimato, en la charla familiar y cómplice que, se supone, todos los primos deben tener cuando ni siquiera están muy alejados geográficamente.
Él ha “salido del armario” en cierto modo... ni sus padres, ni sus hermanos, ni sus primos... ni tan siquiera su propia novia sabía de este “don”. Ha sido un impacto, una sorpresa general para toda la familia, para todo el pueblo donde vive... el “niño de la Dolores y de Felipe” canta... y cómo canta... Supongo que lo habría “ocultado”, ya no por vergüenza o por modestia... No, no me malinterpreten... los tiempos en los que el “artisteo” era sinónimo de “sinvergoncería”, de “acerismo de enfrente” o de otras cosas que prefiero ni nombrar ya han pasado; pasaron hace mucho tiempo. Y en mi familia siempre se nos ha apoyado (en mayor o menor medida) de cara a desarrollar nuestras inquietudes. Al menos, y doy fe, no se nos ha puesto demasiado la zancadilla... Pero sería injusto negar u ocultar que, en nuestro entorno, la música (ya sea rock o copla) ha ocupado un lugar muy (muy) secundario en las preferencias, en las prioridades en lo que se refiere a aficiones o “divertimentos”.
Sólo puedo hacer dos cosas ahora:
Por un lado, desearle toda la suerte del mundo y los mayores éxitos, en el segundo plano recíproco en el que siempre he estado (pero es mi sangre, y la sangre, aunque suene un tanto “primitivo”, tiene mucha importancia en esta “estirpe”...), y rogaros a todos los internautas andaluces (o no-andaluces que podáis ver este programa desde la Televisión Digital o desde Internet: http://www.sellamacopla.com/) que le apoyéis, que le votéis y que le deis vuestro aliento y ánimo. Es un chaval humilde, generoso y trabajador que se merece lo bueno que le ocurra... Yo, desde luego, me voy a poner un tanto pesadito tanto en los Foros, como en este blog, como en cualquier medio donde pueda darle un empujoncito de ayuda.
Por otro, esperar a que dentro de unos meses (o alguna vez) podamos coincidir en el mismo escenario en las fiestas de San José o de Zafarraya (tras una visita al Pub Volumen, en julio, ya a SIN RENCOR se le presentó la posibilidad de volver al pueblo –mi pueblo, en cierto sentido-, donde gustó nuestra música). Sería fantástico que los dos primos pudiéramos derrochar y expresar todo lo que llevamos dentro, y ante nuestra gente...
Miguel Ángel, artista... con un par de huevos. Saca y echa el resto a partir de ahora y hasta el final, hasta la final...
Seguiremos informando...