domingo, 22 de julio de 2007

De cuando (ojalá nunca) pasen cosas raras (PENSAMIENTOS FEBRILES vol. I)...

El médico de Urgencias del Centro de Salud se tocaba la barbilla mientras su mirada permanecía fija en la pantalla del ordenador donde aparecía mi Historial Clínico.

Reproduzco LITERALMENTE:

“Bueno, bueno, Luís Miguel... parece que no está siendo tu mejor racha, ¿eh?”.

Con una sonrisa a medias recordé a mi vieja amiga (¿?) para la que siempre exagero, magnifico o hiperbolizo. La que me pregunta con gran dosis de sorna por mis “achaques de juventud”. La que nunca me toma en serio. Creo que si algún día la telefonearan para comunicarle mi defunción, ella respondería con un “Vamos, vamos, ya será menos, que seguro que está aguantando la respiración y lo único que quiere es dar el cante...”.

Cómo me gustaría juntarlos a los dos (quizás una bata blanca y unos años de ejercicio de la Medicina sean más convincentes) y que el primero le dijera a la segunda “Mire ustez, joven... haga el favor de dejar de ridiculizar a su amigo (¿?), que ya bastante tiene con lo que tiene –y lo que le queda- y bastante poco se queja habida cuenta de la situación...”. Pero no creo que encuentren hueco en las agendas...

**************************************************************

En fin, que se me va la pinza (cosas de la fiebre...). Todo esto venía a cuento de que me acabo de dar cuenta de algo. Quizás a muchos de vosotros no os guste el tema, pero yo no puedo evitar preguntarme estas cosas...

Veréis, hasta ahora, siempre que algún miembro de la familia de la blogosfera se ha tomado unas “vacaciones”, o incluso (es mi caso) cuando se ha mudado de sitio, lo ha avisado previamente... pero, ¿y si a algun@ de nosotr@s nos ocurriera algo irreversible, algo funesto, algo desgraciado, algo irremediable (bueno, creo que ya me habréis pillado...)? ¿Cómo lo sabríamos el resto?

No, ya en serio... yo incluso he pensado en confiar a alguien (posiblemente mi hermano) mi login y password de Blogger para, dado el caso (y espero que no se dé), que todos sepáis el porqué de la potencial ausencia. Es que, con los amigos “típicos o normales”, la cosa está fácil (móviles, direcciones, conocidos comunes...). Pero, ojo, que los amig@s de la blogocosa no son menos amig@s. Algo habrá que idear, algo...

Y, anticipándome al comentario o pregunta: NO; no es tan descabellado que piense en estas cosas...

4 comentarios:

Anónimo dijo...

::: ahi las dao compañero !!! no eres el único ... de hecho, tengo un colega de blog del que no se absolutamente nada desde hace mas de un año ... al principio, dada la situacion personal del sujeto te preocupas, pero como dicen en mi pueblo, las malas noticias son de las primeras que te enteras por lo que supongo que si no actualiza es porque

1. se lo esta pasando tan de puta madre que pasa del blog

2. ha roto con todo lo anterior y pasa de blogs y de blogueros

Cuando a mi me paso el punto 2 no existian los blogs, que mala zuete !!!

Anónimo dijo...

es la primera vez que leo tu blog, me estremece,deja la tristeza atras, haz que tus sabanas sean de terciopelo de nuevo, haz que tu alma sea tu mejor compañera

Jove Kovic dijo...

En mi caso no pasará nada, desde pequeño tengo la idea de que moriré solo. No me preguntes porque se me metió en la cabeza, no tengo respuesta pero eso es lo que creo. Me da un miedo relativo porque, a pesar de lo poco que me gusta la idea, no tengo ningín instinto de trascendencia, salvo las crisis - muy esporádicas- que me hacen arrepentirme de no haber tenido hijos.

Desesperada dijo...

yo no tengo problema: Wilde haría una entrada en mi memoria.