sábado, 22 de enero de 2011


RENGUE

Del mismo modo que aprendí
a asentar el talón y a
clavar la punta antes de dar el paso.
Así.
Así quiero que tus miradas encuentren
el ángulo perfecto, y que tu
dedo se pose (manso) sobre los mapas.

No de otro.
Así.

Como un humo que doma sin que nadie
se lo ordene.
Como una gota de saliva que no sabe
secarse…
¿Cómo así? ¿De qué otro modo?
De la misma forma, de la misma
maldita y lenta forma…

Así.