TROGLO-NET…
La humanidad, en todas las épocas, ha visto, conocido e inventado distintos tipos y formas de exclusión y marginación. Normalmente en lo tocante a lo material: los que tenían un coche y los que no, los que tenían una segunda vivienda y los que no, los que tenían un móvil y los que no… (ya saben por dónde voy).
Pero luego, cuando se terminó de afianzar la “clase media” y el catálogo de las adquisiciones y posesiones mínimas comenzó a estandarizarse (las asequibles, se entiende), empezó a llegar otro tipo de exclusión: la DIGITAL… Primero estaban los que tenían Internet y luego los que no… Cuando todos lo tuvimos llegó lo de las (putas) redes sociales; sin “feisbuk”, “twitter” o “tuenti” eras poco menos que un apestado, y me remito al último número de la revista “El Jueves” para un buen prisma humorístico sobre el asunto. Ahora llega la que por ahora creo que es la penúltima frontera: la calidad de tu red, la disponibilidad de ella…
Sé de buena tinta que el gran Fer hace lo que puede por sacar el máximo jugo a una tecnología en pañales (al menos en núcleos poblacionales como el mío) como la es la del “wi-fi”, porque ya Telefónica me dijo que de banda ancha nada de nada porque “ aún no les salía rentable A ELLOS instalarla en mi urbanización…”, y de ONO y la fibra óptica mejor no hablemos. Así que me aferro al último recurso, a las ondas que parece que buscan las sombras deliberadamente, y me dejan a mí en la sombra de la no-actualización, del “déjame que mire el mail un momentico”, y de poner cara de cazar moscas a la hora del café, escuchando lo último de la última pamplinada de Youtube…
Si no accedes, no eres nada. Si te pasas dos veces por un blog y sigues viendo el mismo post, ya no te pasas más, y “ezo é assín”, que diría el inspector de la SGAE de esta zona. Afortunadamente, a mí no me importa mucho esto último, pero me jode no poder leeros a los demás, no poder ver vuestros video-clips, cortos, etc… Paradójicamente, somos uno de los países donde es más cara la conexión. Muy paradójicamente… Mientras tanto, lamento la ausencia intermitente.
Mientras tanto también (y, Javi, para que veas que sigo siendo autocrítico, jeje), aún seguimos esperando el MEGA GRATIS que el señor Chaves nos prometió a los andaluces en las últimas autonómicas.
“Yo he mirado hoy en el buzón, y allí no estaba…” (mi tío Fito dixit).
La humanidad, en todas las épocas, ha visto, conocido e inventado distintos tipos y formas de exclusión y marginación. Normalmente en lo tocante a lo material: los que tenían un coche y los que no, los que tenían una segunda vivienda y los que no, los que tenían un móvil y los que no… (ya saben por dónde voy).
Pero luego, cuando se terminó de afianzar la “clase media” y el catálogo de las adquisiciones y posesiones mínimas comenzó a estandarizarse (las asequibles, se entiende), empezó a llegar otro tipo de exclusión: la DIGITAL… Primero estaban los que tenían Internet y luego los que no… Cuando todos lo tuvimos llegó lo de las (putas) redes sociales; sin “feisbuk”, “twitter” o “tuenti” eras poco menos que un apestado, y me remito al último número de la revista “El Jueves” para un buen prisma humorístico sobre el asunto. Ahora llega la que por ahora creo que es la penúltima frontera: la calidad de tu red, la disponibilidad de ella…
Sé de buena tinta que el gran Fer hace lo que puede por sacar el máximo jugo a una tecnología en pañales (al menos en núcleos poblacionales como el mío) como la es la del “wi-fi”, porque ya Telefónica me dijo que de banda ancha nada de nada porque “ aún no les salía rentable A ELLOS instalarla en mi urbanización…”, y de ONO y la fibra óptica mejor no hablemos. Así que me aferro al último recurso, a las ondas que parece que buscan las sombras deliberadamente, y me dejan a mí en la sombra de la no-actualización, del “déjame que mire el mail un momentico”, y de poner cara de cazar moscas a la hora del café, escuchando lo último de la última pamplinada de Youtube…
Si no accedes, no eres nada. Si te pasas dos veces por un blog y sigues viendo el mismo post, ya no te pasas más, y “ezo é assín”, que diría el inspector de la SGAE de esta zona. Afortunadamente, a mí no me importa mucho esto último, pero me jode no poder leeros a los demás, no poder ver vuestros video-clips, cortos, etc… Paradójicamente, somos uno de los países donde es más cara la conexión. Muy paradójicamente… Mientras tanto, lamento la ausencia intermitente.
Mientras tanto también (y, Javi, para que veas que sigo siendo autocrítico, jeje), aún seguimos esperando el MEGA GRATIS que el señor Chaves nos prometió a los andaluces en las últimas autonómicas.
“Yo he mirado hoy en el buzón, y allí no estaba…” (mi tío Fito dixit).