CALA Y CALADA
Calafateándole el alma.
Así la quise.
Así no me quiso…
Y el calafate, que se pone
a buceárseme por las venas. Veneno.
Y así yo la quiero pero, claro…
me muero.
Y ella se sonríe. Y no me quiere, claro…
y yo tampoco entonces la quiero, y
ya no calafateo. Y paro.
[En mis ensoñaciones (de despierto), tal vez era ese Calafell de Barral, y su playa que ya visité… Y hasta quizás esas “cosas” del amor podían ser igual de simples, de sencillas…].
Calafateándole el alma.
Así la quise.
Así no me quiso…
Y el calafate, que se pone
a buceárseme por las venas. Veneno.
Y así yo la quiero pero, claro…
me muero.
Y ella se sonríe. Y no me quiere, claro…
y yo tampoco entonces la quiero, y
ya no calafateo. Y paro.
[En mis ensoñaciones (de despierto), tal vez era ese Calafell de Barral, y su playa que ya visité… Y hasta quizás esas “cosas” del amor podían ser igual de simples, de sencillas…].