miércoles, 21 de octubre de 2009


LUCE.ARDE

¿Con quién habría si no de cebarse
el fuego?
Y si ambos, los dos, tú y yo
vinimos con vocación de combustible y
aliento de parafina…
¿A qué estas cautelas?
(Yo dibujé el signo.
Tú colocaste el punto).


Me extingo y te desnudas exhibiendo
un nuevo brote. Incandescente.
Te apagas y, en las antípodas del beso,
me nace un foco en la comisura. Que te abrasa.

Y purifica, dicen. Y renueva.
(Pero siempre es lo mismo,
los mismos de siempre son
acaparando las llamas).


Tu rostro viejo que se envejece seco y
que no luce; que no refulge junto a mis umbrías
y a mi pena tan húmeda y tan ignífuga…

Porque no ardemos juntos.

¿Con quién si no habría (yo) de?

21/10/09