SÍ, QUIZÁS, NO…
A los/as que vengáis desde otro blog, uno muy particular… ya sabréis quién es el que os escribe; porque “púgiles” (lo hemos comprobado), por suerte o desgracia hay pocos en la blogosfera… Dos y dos sí son cuatro en este caso…
Sí, soy yo… yo soy ese “criminal” destroza-vidas (y el sueldo de “cabeza-de-turco” es bajo, no obstante…), yo soy ese “que nunca busca pero siempre encuentra”, el mentiroso, el manipulador, el que vive para ser infeliz, el que no sabe amar ni quiere, el tramposo, el de “las palabras malsonantes” y el “vete a la mierda” (no se explica, claro, qué originó la malsonante frase… visión parcial, por supuesto), el “sobrado” del “ya me lo agradecerás”, el “poeta-con-comillas” (no soy tan malo, o eso dicen…), el que creen que no recuerda las fechas señaladas (no firmé ningún contrato en el que se estipulara que había que hacer algo especial en ellas… pero ¿cómo se sabe que no las siento también, muy dentro?), el que vive un ratico después de la “entrada/salida 285” de la A-7, el (al parecer) “príncipe azul” que se convirtió en sapo (todo al revés…) y no precisamente con un beso, sino con odio, revanchismo… con frustraciones e impaciencias injustificadas; el faro que no quiere alumbrar, el que arderá en el infierno (eso seguro…), el hijodeputa… el toro que se cargó a Manolete, el francotirador que eliminó a Kennedy y el cerebro del 23-F (total, ya puestos…).
A vosotros/as… si es que hay alguno/a: en este blog (y en su predecesor) también vais a poder encontrar, a poco que queráis dedicarle un poco de tiempo, a un poeta sin comillas, a un músico aficionado, a un amigo de sus amigos (y amigas), a un devoto amante de quien se deje amar (porque a amar se aprende amando y desamando), a un soñador iluso que a veces se traviste de realista deprimente (y viceversa), a alguien que no le desea mal a nadie (no necesariamente), a un bobalicón que enseña la lengua, a un llorón sin lágrimas, a un hipotecado-arrendador que truca el contador del agua y roba bombillas de ahorro, a un político que no se avergüenza de serlo (ni que hace bandera demagoga de ello, no obstante); a alguien que sólo quiere que se le recuerde con una sonrisa en los labios.
En definitiva (no soy tan soberbio…): alguien como cualquiera de vosotros y de vosotras…
Sed inteligentes… juzgad sin prejuzgar. Yo sólo os pido eso. Quizá otros (otras) sean más pretenciosos…
La sigo queriendo como se quiere a las buenas personas, señorita “Grande” (entrecomillado por entrecomillado, quid pro quo…), así que creo que no haría falta (en un mundo “ideal”, ese que NO existe) añadir mucho más. Entre el blanco y el negro hay todo un mundo de matices en los que sumergirse… Pruebe.
Prueben (lean, oigan, escuchen, buceen… abran una ventana). Yo ya no voy a justificarme más… porque también agota.
A los/as que vengáis desde otro blog, uno muy particular… ya sabréis quién es el que os escribe; porque “púgiles” (lo hemos comprobado), por suerte o desgracia hay pocos en la blogosfera… Dos y dos sí son cuatro en este caso…
Sí, soy yo… yo soy ese “criminal” destroza-vidas (y el sueldo de “cabeza-de-turco” es bajo, no obstante…), yo soy ese “que nunca busca pero siempre encuentra”, el mentiroso, el manipulador, el que vive para ser infeliz, el que no sabe amar ni quiere, el tramposo, el de “las palabras malsonantes” y el “vete a la mierda” (no se explica, claro, qué originó la malsonante frase… visión parcial, por supuesto), el “sobrado” del “ya me lo agradecerás”, el “poeta-con-comillas” (no soy tan malo, o eso dicen…), el que creen que no recuerda las fechas señaladas (no firmé ningún contrato en el que se estipulara que había que hacer algo especial en ellas… pero ¿cómo se sabe que no las siento también, muy dentro?), el que vive un ratico después de la “entrada/salida 285” de la A-7, el (al parecer) “príncipe azul” que se convirtió en sapo (todo al revés…) y no precisamente con un beso, sino con odio, revanchismo… con frustraciones e impaciencias injustificadas; el faro que no quiere alumbrar, el que arderá en el infierno (eso seguro…), el hijodeputa… el toro que se cargó a Manolete, el francotirador que eliminó a Kennedy y el cerebro del 23-F (total, ya puestos…).
A vosotros/as… si es que hay alguno/a: en este blog (y en su predecesor) también vais a poder encontrar, a poco que queráis dedicarle un poco de tiempo, a un poeta sin comillas, a un músico aficionado, a un amigo de sus amigos (y amigas), a un devoto amante de quien se deje amar (porque a amar se aprende amando y desamando), a un soñador iluso que a veces se traviste de realista deprimente (y viceversa), a alguien que no le desea mal a nadie (no necesariamente), a un bobalicón que enseña la lengua, a un llorón sin lágrimas, a un hipotecado-arrendador que truca el contador del agua y roba bombillas de ahorro, a un político que no se avergüenza de serlo (ni que hace bandera demagoga de ello, no obstante); a alguien que sólo quiere que se le recuerde con una sonrisa en los labios.
En definitiva (no soy tan soberbio…): alguien como cualquiera de vosotros y de vosotras…
Sed inteligentes… juzgad sin prejuzgar. Yo sólo os pido eso. Quizá otros (otras) sean más pretenciosos…
La sigo queriendo como se quiere a las buenas personas, señorita “Grande” (entrecomillado por entrecomillado, quid pro quo…), así que creo que no haría falta (en un mundo “ideal”, ese que NO existe) añadir mucho más. Entre el blanco y el negro hay todo un mundo de matices en los que sumergirse… Pruebe.
Prueben (lean, oigan, escuchen, buceen… abran una ventana). Yo ya no voy a justificarme más… porque también agota.