Aviso para navegantes (2):
Lo adecuado hubiera sido poner una foto con el cartel de marras plastificado y clavado en mi puerta, como ya lo está a estas horas. Pero es que ha sido precisamente la cámara digital de fotos lo que ME HAN ROBADO, anoche mismo, en mi propia casa y delante de mis propias narices, abusando de una confianza y de un espíritu hospitalario que no hace más que confirmarme que este es un mundo de lobos y de pícaros y que se puede fiar uno de muy, muy poquita gente. Ni los “amigos” con más de 20 años de historial y antigüedad se salvan ya, y ni siquiera su síndrome de abstinencia o sus problemas con las drogas justifican ciertos actos para con los que nos consideramos como hermanos y no hacemos más que tender la mano.
Así nos lo pagan, claro... Me lo tengo merecido por iluso y por gilipuertas...
De todos modos, la advertencia es general, y espero que surta efecto...
Buenas noches.