Semos papás...
Me negaba a aceptar que ese barrigón que no paraba de crecer día tras día fuera realmente lo que parecía... Hasta que lo evidente se hizo patente, y la realidad (como casi siempre) le ganó la partida al deseo...
Me fui unos días a Granada y, antes de salir, se lo dejé encargado: “Ni se te ocurra, me escuchas, Chichita... ni se te ocurra hasta que yo venga de vuelta...”. Pa ná... Hoy, al abrir la puerta, la barriga prominente ya no estaba y, como gases no iban a ser, efectivamente: en el hueco de debajo del sofá-cama (ella pensaba que yo no me daba cuenta, pero sabía que llevaba unos días “arreglándolo”), me encontré a tres perlitas peludas con el hociquito muy muy rosa y los ojitos muy muy cerrados...
Quiero quedarme con un machito (claro, cuando sea capaz de distinguirlos), y regalar los otros dos (nunca antes del destete, por supuesto), así que si algún lector de por aquí cerca está interesado, ya sabe donde me tiene... En cualquier caso, estoy seguro de que las hermanas de Chicha que viven en el campo serán buenas nodrizas...
No quería quitarle la experiencia de su primera camada (que, al final, está siendo y será una experiencia para los dos: gata y dueño), pero de lo que no estoy muy seguro ahora es de la conveniencia o no de esterilizar a Chicha en un futuro próximo... si alguien controla el tema, se piden comentarios...
Me voy a admirar como un alelao cómo les da de mamar, jajaja... En breve, subiré alguna fotito de las bolillas para que se vaya viendo la evolución... Saludos a todos/as...
Me negaba a aceptar que ese barrigón que no paraba de crecer día tras día fuera realmente lo que parecía... Hasta que lo evidente se hizo patente, y la realidad (como casi siempre) le ganó la partida al deseo...
Me fui unos días a Granada y, antes de salir, se lo dejé encargado: “Ni se te ocurra, me escuchas, Chichita... ni se te ocurra hasta que yo venga de vuelta...”. Pa ná... Hoy, al abrir la puerta, la barriga prominente ya no estaba y, como gases no iban a ser, efectivamente: en el hueco de debajo del sofá-cama (ella pensaba que yo no me daba cuenta, pero sabía que llevaba unos días “arreglándolo”), me encontré a tres perlitas peludas con el hociquito muy muy rosa y los ojitos muy muy cerrados...
Quiero quedarme con un machito (claro, cuando sea capaz de distinguirlos), y regalar los otros dos (nunca antes del destete, por supuesto), así que si algún lector de por aquí cerca está interesado, ya sabe donde me tiene... En cualquier caso, estoy seguro de que las hermanas de Chicha que viven en el campo serán buenas nodrizas...
No quería quitarle la experiencia de su primera camada (que, al final, está siendo y será una experiencia para los dos: gata y dueño), pero de lo que no estoy muy seguro ahora es de la conveniencia o no de esterilizar a Chicha en un futuro próximo... si alguien controla el tema, se piden comentarios...
Me voy a admirar como un alelao cómo les da de mamar, jajaja... En breve, subiré alguna fotito de las bolillas para que se vaya viendo la evolución... Saludos a todos/as...
2 comentarios:
En primer lugar quisiera dar la enhorabuena a la feliz mamá. En segundo lugar déjame darte un abrazo y todos los ánimos del mundo, que ahora llega para tí una vida nueva llena de biberones y pañales; eso, sin contar con la posibilidad de que pronto empiecen a ir a una discoteca gatuna.
En fin que los hijos, aunque vayan a cuatro patas, te convierten en una persona responsable ( supongo, qué yo no tengo hijos)
Meti la pata e hice el comentario en la publicación de arriba. Bueno supongo que el proximo tatuaje sera una L balnca sobre un fondo verde reflectante en mi espalda. Cuestion: mi gata está esterilizada, es una operación aparentemente sencilla, que no reviste riesgo. Mi gata se quedó atontada por una semanita, o cosa asi. Luego volvio a ser la misma. Eso si, prepara billetes billetes veldes. Pero bueno como te dije antes Juanma se lo hizo por la seguridad social y no le costó nada, jeje. Tu mismo. Nos vemos.
Rubén.
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