jueves, 20 de marzo de 2008


NO WAY...

Así que era este fulgor y
esta acidez en las comisuras...
era esta amable resistencia al
contacto de las manos y las caderas...
este embriaguez lúcida y este recuento de sílabas
desentendidas, desentonadas...

De modo que éstos eran los entrañables adversarios
sumidos en su universo de placentas
y cascarones. Éstos los favoritos, los audaces,
los bellos y los agraciados...
Eran éstos los arquitectos imperiales
artífices de tu ausencia.

Yo retorno, inmaculado, sin un camino.
No hay camino. No hay evidencia.
No hay guijarros: no hay camino.

14/03/08

1 comentario:

Anónimo dijo...

El único camino es el que cada uno quiere inventar. Suerte!
Bel.