TRANSGENERACIÓN…
Buscando información, buceando en las no-intimidades de la red que “desnudan” a mi paisana MARIA ELOY-GARCÍA, encontré un fantástico artículo en el número 44 de la revista institucional “Meridiam” (Instituto Andaluz de la Mujer) que hablaba de un curioso colectivo que, a raíz de su primer encuentro (que tuvo lugar precisamente en mi ciudad) se dio a conocer como la “Transgeneración 1.0”.
Maria Eloy-García
Conformado este colectivo por (ahora) once poetisas jóvenes (muy jóvenes realmente: desde los 22 años de Jahel Virallonga hasta los 38 de la también malagueña Carmen López), yo creo que lo mejor es transcribiros casi literalmente parte del texto, donde se reflejan y quedan patentes los principios de esta nueva forma de entender la poesía actual:
“(…) Como las propias protagonistas dicen, “Transgeneración 1.0 es un encuentro de jóvenes poetas que surge de la necesidad imperiosa de zanjar la pregunta insistente acerca de la existencia de una poesía femenina. Así como de la ironía de la herencia cultural masculina y de la respetabilidad que la poesía se impone a sí misma”.
Estas autoras quieren desaprender lo aprendido. Tratan de analizar simplemente la poesía en sí misma sin la anécdota del género, suponiendo esto para ellas una visión de la poesía contemporánea importante porque creen que es una de las necesidades más acuciantes en la literatura actual.
Julieta Valero
Las ideas que se proponen son 3:
La primera es hacer de la poesía un ARTE DIVERTIDO, menos serio porque sus autoras creen que los y las artistas deben ser hijos de su tiempo, y quieren acabar con la idea de que sea un arte descontextualizado escrito por poetas que sobrevaloran su trabajo y que, a su vez, es leído por una minoría que se embelesa y se enorgullece de serlo.
Esto plantea una segunda cuestión: el deseo de mezclar la poesía con otras disciplinas artísticas, porque estas artistas quieren que EL ARTE SE MEZCLE Y SE RECICLE.
Por último, apuestan por UNA POESÍA JOVEN sin prejuicios ni victimismos, que según ellas “es como se nos ve en la actualidad”.
Las mujeres se cansan de contestar a la pregunta “¿existe una poesía DE mujeres?” Ellas abogan por decir que la poesía femenina ha muerto, porque quieren acabar con este término mal-usado para definir una poesía que sólo retrotrae a la mujer a "la flor y la lágrima" como estandartes femeninos… En la actualidad son legiones de poetas masculinos los que escriben en dichos términos, así que sería más justo cambiar la pregunta por otra: “¿existe una poesía femenina escrita POR hombres?” Lo analizan "quitando hierro": la intención de lo masculino no es tanto el anclarse en la “cursilería” como lo es la necesidad del hombre, del autor varón, de perpetuarse en una “eternidad”... porque el hombre quiere y necesita ser siempre comprendido…
Aún así, estas autoras consideran que “estas son justificaciones innecesarias que ya no necesitamos; lo que necesitamos es no tener que volver siempre a decir lo mismo, necesitamos que este discurso sea de una vez superficial y que se muestre a la poesía contemporánea tal y como es de verdad".
La pregunta molesta, el tiempo que se dedica a discernir sobre si existe o no una “poesía de mujeres” es decididamente una moda que mezcla el correctismo político con una brutal falta de imaginación. “Asómense y vean… jueguen al juego que se propone y olvídense de lo demás para rellenar espacios de artículos huecos y discursos políticos vanos”, concluyen las autoras (…)”.
Las poetas de Transgeneración 1.0 (pronto, 2.0, 3.0,…etc.) son:
Yolanda Castaño (Santiago de Compostela, 1977). (Ver web).
Ana Cibeira (Venezuela-Galicia, 1977). (Ver blog).
María Eloy-García (Málaga, 1972). (Ver blog).
Izaskun Gracia (Bilbao, 1977). (Reseña).
Carmen López (Málaga, 1970). (Ver web).
Elena Medel (Córdoba, 1985). (Ver web).
Miriam Reyes (Orense, 1974). (Ver web).
Sofía Rhei (Madrid, 1978). (Ver web).
Jahel Virallonga (Barcelona, 1986). (Facebook).
Julieta Valero (Madrid, 1971). (Reseña).
Alejandra Vanessa (Córdoba, 1981). (Poemas).
Ya era hora de que hombres o mujeres se atrevieran a cambiar un poco (y hacer aún más pública esta reivindicación) este panorama tan triste (es mi opinión) y tan actual para los versos.
Que en poesía hay algo más aparte de que “el lagarto y la lagarta se van a casar” o el “verde que te quiero verde…”.
Nota para los puristas-talibanes: he dicho "hay algo más aparte de-", no he dicho que Lorca sea repudiable, que los términos aquí se manejan al antojo…