PROCEDIMIENTO
En mi habitación, junto a mi cama, hay un estante que queda a la altura de mi cabeza cuando duermo en mi (sempiterno) lado izquierdo (desde que duermo solo).
En mi disco duro hay una foto tuya (una de tantas) en la que sonríes, por una vez y sin que sirva de precedente, DE VERDAD.
En la bandeja de mi impresora hay papel, en sus entrañas cableadas, tinta.
En mi lapicero hay unas tijeras de cortar papel. Y un rollo de celo.
El resto, ya te lo puedes imaginar: “copiar-pegar-ajustar el tamaño-imprimir-recortar-tumbarme en la cama-colocar tu foto en la parte adecuada del estante-pegarla con celo...".
Ahora eres lo último que veo cada día.
Ahora eres lo primero que veo cada día.
Y, aunque sé de sobra que “maldita la sonrisa”, me la quedo.
Ahora sueño menos; pero mejor.