viernes, 10 de abril de 2009


INSOMNIS III

¿Dónde y cómo piensas entonces que
lleve a desembocar este torrente?
Me arrojas tu muerte a la cara, como un guante, y
me pides que cubra los gastos, y que talle tu nombre…
pero no veo océanos, ni sumideros, ni huertos...
diques, diques… di qué quieres y lluévete en mil nubes.

Tu muerte, tu súplica póstuma, tu efigie de hombre
y el patético gabán hecho de labios de mujer muertos,
cosidos… ¿y qué eres, y quién fuiste antes?
Me arrojas la sangre de jarabe; y el miedo,
pero no veo sudor, ni una herida, ni tan siquiera iniciales…
diques, más diques… di qué buscas y rómpete en mil caminos.

¿Dónde, cómo voy a hallar mi penitencia, si no creo?
Y nunca contestas (o yo no quiero saberte…).