miércoles, 25 de abril de 2007




QUE NO...


Que no se te pare el corazón
de patata que se te germina
cada día sin razón,
sin un labriego que confunda
la sangre que se te termina
con el abono vivificante,
con la rotunda estercolada,
con la madre tierra fecunda
que se desgrana, sucia y regada.

Que no se te pare el verso
que recitas a boca callada.

¿De dónde sacaste esa azada?,
¿de quién aprendiste ese golpe en el
claustro de arena y arcilla?.
¿De qué te sirven los besos
tras el metal y las barras?

Que no se te pare el corazón
de calabaza que se te pudre
esperando a la cosecha.

A Sandra (2003)

5 comentarios:

Jove Kovic dijo...

Espléndido poema. Imposible no hacerle propaganda.

Luismi dijo...

Con amigos-primos como tú, ya se puede... gracias.

Ángela dijo...

Para llegar a esta profundidad, no hay duda que antes debiste haber arado bien su cuerpo.

Desesperada dijo...

ja ja ja angelusa, me ha molado eso de "arado bien su cuerpo", poética descripción, ja ja ja. bicos a los tres!

Anónimo dijo...

Esto no es profundidad, esto es lo que hay debajo de la profundidad. Casi imposible llegar hasta ahí... increíble!...

Gracias Jove!

Dar las gracias a un poeta, esta de más...

1 saludo!